Descripción: La Euphorbia tortilis, comúnmente conocida como Euforbia Tortil, es una planta suculenta fascinante que destaca por su apariencia distintiva y sus características únicas. Originaria de las regiones áridas de África, esta euforbia se caracteriza por sus tallos erguidos y segmentados que forman una estructura ramificada que recuerda a una serie de tortillos o espirales, de ahí su nombre. Su follaje verde, junto con sus exóticas inflorescencias, la convierten en una adición llamativa a cualquier colección de suculentas y jardines de desierto.
Cuidados:
Luz: La Euphorbia tortilis prospera en luz brillante e indirecta. Puede tolerar sol directo, especialmente durante las horas de la mañana o la tarde, pero es importante evitar la exposición prolongada a la luz solar intensa para prevenir quemaduras en sus tallos. En interiores, colócala cerca de una ventana soleada para mantener su salud óptima.
Riego: Esta euforbia es resistente a la sequía y requiere un riego moderado. Permite que el sustrato se seque completamente entre riegos. En invierno, reduce la frecuencia de riego, ya que la planta entra en un período de reposo. Evita el riego excesivo, que puede provocar la pudrición de las raíces.
Humedad: La Euphorbia tortilis se adapta bien a ambientes con baja humedad, típicos en la mayoría de los hogares. No requiere alta humedad y debe evitarse la acumulación de humedad en el suelo.
Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas, ideales entre 15°C y 30°C. Puede tolerar temperaturas más frescas, pero es importante protegerla de heladas y corrientes de aire frío para evitar daños.
Fertilización: Fertiliza la Euphorbia tortilis cada 4-6 semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado para suculentas o cactus. Durante el otoño e invierno, reduce la fertilización o suspéndela, ya que la planta está en una fase de menor crecimiento.
Tipo de Suelo: La Euphorbia tortilis necesita un suelo muy bien drenado. Utiliza una mezcla específica para suculentas o cactus que contenga perlita, arena o grava para asegurar un buen drenaje. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje adecuados para evitar el esta